Cuidado y herramientas para hombres

¿Cómo cuidar una brocha de afeitar?

La brocha de afeitar es una herramienta indispensable para los amantes del afeitado tradicional. Ya sea de pelo natural o de fibras sintéticas, requiere un cuidado especial. Cada tipo de brocha de afeitar tiene sus propias características. Si quieres que tu brocha de afeitar conserve sus cualidades el mayor tiempo posible, debes seguir algunos consejos de mantenimiento.

La falta de mantenimiento puede provocar varios problemas que harán que tu brocha de afeitar sea mucho menos eficaz o incluso inutilizable. El agua, los residuos de espuma o el polvo pueden provocar atascos o maceración en la base del mechón, lo que provoca la rotura del pelo y la proliferación de bacterias. El agua demasiado caliente o dura puede dañar el pelo, volviéndolo seco y quebradizo. El pegamento utilizado para sujetar el mechón en el mango tampoco se salva. El uso de agua demasiado caliente puede derretir el pegamento y hacer que el mechón se suelte.

Consejos para cuidar la brocha de afeitar

Aquí tienes algunos consejos para cuidar tu brocha de afeitar:

Utiliza un jabón o crema de calidad: Asegúrate de utilizar un jabón o crema de calidad. Algunos productos de mala calidad son ácidos y, por tanto, malos para el pelo. Otros son demasiado grasos y obstruyen el pelo. Lávate bien la cara antes de afeitarte para poder utilizar la brocha sobre una piel limpia.

Cuidado con el agua: Cuando la mojes, procura no utilizar agua demasiado caliente y no sumergir toda la brocha de afeitar en agua. El agua caliente derretirá el pegamento de la base del pelo y « horneará » el pelo, volviéndolo quebradizo. La brocha de afeitar perdería el pelo rápidamente y la mata podría desprenderse con el calor. Tampoco es necesario remojar el mango de la brocha de afeitar. Aunque están tratados para resistir la humedad, sumergirlo en agua caliente no es lo ideal.

No fuerces al cargar el jabón o la crema: Al cargar el jabón o la crema y al montar la espuma, no es necesario forzar. Gira siempre en la misma dirección y no presiones demasiado para no dañar el pelo. ¡Una brocha de afeitar no es una fregona! Cuando apliques la espuma en la cara, muévela hacia delante y hacia atrás como si fuera una brocha.

Límpiala bien después de cada uso: En cuanto termines tu sesión de afeitado, es necesario limpiar bien la brocha de afeitar y secarla. Para empezar, aclara la brocha de afeitar con agua tibia y extiende un poco las cerdas con los dedos. Pellizca la brocha para eliminar la mayor cantidad de agua posible y sacúdela boca abajo para eliminar las últimas gotas.

Limpieza de la brocha de afeitar

Se recomienda limpiar a fondo la brocha de afeitar de vez en cuando, aunque se haga un mantenimiento diario. Así se elimina la suciedad, la espuma y los restos de cal. La frecuencia de la limpieza depende de la dureza del agua. Para el agua dura, se recomienda una limpieza mensual, mientras que para el agua blanda, puede ser menos frecuente. Si tienes agua dura, empieza por sumergir la brocha de afeitar en una solución de agua tibia y vinagre blanco al 20% durante 10 minutos como máximo. A continuación, aclárala con agua fría y lávala con un champú suave de pH neutro. Desenreda el pelo con un peine y seca la brocha de afeitar con una toalla limpia y un soporte adecuado.

Una brocha de afeitar es un objeto delicado que requiere un cuidado especial. Es importante utilizarla correctamente y limpiarla después de cada uso para evitar la acumulación de restos de jabón y crema que pueden atascar la brocha y romper el pelo. Un mantenimiento regular mantendrá tu brocha de afeitar en buen estado y prolongará su vida útil. No olvides secarla boca abajo en una rejilla adecuada, en un lugar seco y bien ventilado, lejos de la luz directa del sol y de la luna. Si la lavas con champú de vez en cuando, limpiarás a fondo el pelo y eliminarás los restos de jabón y crema que se hayan podido acumular. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tu brocha de afeitar durante muchos años.

Laisser un commentaire